miércoles, 7 de diciembre de 2011

Transporte publico parte 2, ah.

A demás de la incomodidad, el espacio reducido, los wachiturros que se suben sin auriculares, las mamás con los bebés que son incapaces de calmarlos, hay otra clase de especímenes , y no hablo de los desesperados por el asiento, no a demás de esto, y tampoco hablo de los viejos que corren para subirse primero, de los que te empujan impunemente o de los que te piden permiso cuando todo el mundo esta cual lata de sardinas.

Hablo de los viejos, si viejos, así directamente porque ni siquiera merecen ser llamados personas mayores, por lo menos de lo que voy a hablar, en realidad, escribir.
Subo tranquilamente, cuando después de un rato tengo la sensación de que alguien me mira, miro para todos lados y veo un viejo que me clava la mirada como haciéndose el Elvis, el galanaso de los 80', osea , deja de mirarme pelotudo de mierda, lo peor es que no se que clase de expectativa tienen, que vaya corriendo y le diga "-¡Oh señor,tan lindo, quiero ir a su casa, quiero casarme!" , primero, tenes 40 años mas que yo, no sos Darin , ni nada, sos un asco, estas ahi babeandote sin carpa y encima te estoy mirando mal, aparta ya tu vista de mi o de cualquier adolescente, gracias.

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